XAVIER RAJ
Oriundo del sur de la India, nacido en 1960, la historia de Xavier Raj queda marcada en 1992, cuando trabajando con las hermanas Misioneras de la Caridad (Madre Teresa) en las calles de Calcuta, es testigo de cómo venden a una niña para ser prostituida. Aunque no puede salvar a la niña, decide dedicar su vida a ayudar a estos niños desprotegidos de las calles de Calcuta: hijos de trabajadoras sexuales, niños abandonados en las calles, y un sinfín de situaciones en una ciudad donde la pobreza sigue siendo el denominador común del 70% de sus quince millones de habitantes.
La organización, con gran esfuerzo, ha ido creciendo poco a poco. Xavier Raj pasa los primeros años en los barrios de prostitución donde enseña y visita a los niños, pero se da cuenta de la necesidad de sacarles de estas zonas donde sufren peligros de toda clase. Así, recoge a 10 niños y se instala en una casa de bambú, en las afueras de Calcuta, en una zona semi-rural llamada Kobardanga.
El comenta que fueron tiempos muy difíciles, casi no tenía para comer, parecía imposible… pero hoy en día, Xavier Raj a través de la fundación India “Missionaries of the Word” ha logrado dar cobijo a casi 300 niños.
Además, en su andadura, recibe la petición de ayuda de dos aldeas rurales a unas cuatro horas de la ciudad, en los Sunderbans, zona del delta del Ganges cercana a la frontera del Bangladesh, donde la pobreza y la falta de medios son extremas. Con la conciencia de que muchos de los trabajadores sexuales provienen de estas áreas rurales empobrecidas, decide apoyarlos abriendo un proyecto dirigido por la propia comunidad.
Missionaries of the Word, es un “trust” registrado ante el Gobierno de la India. Su objetivo es dar una vida digna a niños en situaciones vulnerables, sobre los pilares de una educación básica, y la pertenecía a un hogar. El proyecto es aconfesional, y en el conviven, niños católicos, musulmanes e hindúes. La organización recibe ayudas de diferentes países e instituciones locales, pero mantiene su independencia ideológica.
Su actividad se centra en dos áreas:
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En Calcuta - La organización tiene cinco casas donde se alojan los niños, unos 200 de los cuales 85% vienen de las áreas de prostitución. Las casas, iluminadas, limpias, en un entorno rural, hacen que los niños tengan un hogar. Se cubren sus necesidades de comida, vestido, de salud psicológica y física. Esta parte del proyecto se denomina “New life –new hope” (Nueva vida – Nueva esperanza). Se ha fundado un colegio homologado, “Nalanda Vidyapith” donde se hace hincapié en que los niños hablen inglés. La fundación de un colegio propio ha sido necesaria para adaptarlo a las dificultades de aprendizaje que arrastran los niños de la calle, que no se resuelven en las escuelas públicas. El énfasis en el inglés, sirve para dar a estos niños más posibilidades de empleo futuro. En el colegio, hay también un pequeño porcentaje de niños de familias de la zona, que sirven para mejorar la integración. Se hacen actividades extraescolares, como música, deportes, en especial, baloncesto. Al estar los niños llegando a la juventud, han comenzado una escuela de Formación Profesional denominada “Mother Theresa”, donde los jóvenes aprenden en el campo textil, de soldadura, electrónica, y pueden ganar un pequeño sueldo para sus gastos.
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En los Sunderbans - Donde financia dos escuelas, un dispensario médico básico, intervenciones médicas en casos urgentes y programas de alimentación cuando hay inundaciones y se pierden las cosechas. En el futuro, son puntos prioritarios del proyecto, la educación post-escolar vía formación profesional y becas universitarias, la vacunación de todos los niños de Kobardanga, la mejora de la salud básica en los Sunderbans y la apertura de un nuevo hogar para dar cobijo a niños con deficiencias.Muchas cosas por hacer, y muchas por mantener. Año tras año, el proyecto mejora y es emocionante poder ser partícipes de esta gran historia.